26 abril 2005

Religión

Seguramente habréis notado que ha pasado cierto tiempo entre la anterior aportación y ésta. Aparte de por la adquisición del City of Heroes (una vuelta light al mundo de los MMORPG que dejé hace algún tiempo) el motivo es que, de todas las partes a las que hace referencia Dungeoncraft, ésta es la que tengo menos desarrollada. Veremos si con lo que tengo podemos hacer algo que sirva.

Repasemos los elementos con los que cuento:

- Una religión alentada y fundada por los infiltrados elfos que coarta la magia en los Reinos mediante un brazo ejecutor tipo Inquisición.
- La vaga noción de que debería ser monoteísta, tal vez centrada en el culto a Dirgan. Cada Reino tendría un santo patrón que se correspondería con tres de los compañeros del legendario emperador.
- Una idea superficial para un secreto: en realidad el verdadero dios de los humanos ha sido encarcelado/expulsado/anulado por el de los elfos, lo que ha propiciado que éstos hayan podido derrotar tan fácilmente un imperio tan grande y tan avanzado.

¿Lo veis? Mis reparos estaban justificados: es tan poco original que resulta deprimente. Vamos a ver si con el 4º artículo de Dungeoncraft podemos hacer de esto algo decente.

Lo primero que nos dice el bueno de Ray es que la creación del sistema de creencias es un proceso de 5 pasos en el que hay que tener siempre en cuenta la Primera Regla (nunca diseñes o construyas más de lo que necesites). En este caso vamos a atenernos en principio al culto a Dirgan, porque de la religión "verdadera" de momento no necesitamos muchos detalles. Bueno, pues allá vamos.

1- Elegir entre politeísmo y monoteísmo. Tal y como dije anteriormente optamos por este último, el culto a Dirgan. Curiosamente el artículo se extiende más en este punto sobre las diversas opciones que tenemos si elegimos politeísmo, pero el único párrafo que se le dedica a nuestra elección es bastante jugoso: hay que pensar en algunas deidades menores que sirvan o se opongan a la deidad principal.

Difícil... bueno, tenemos claro que al menos hay tres "santos" patrones, cada uno de un reino. Eran los compañeros de Dirgan que le ayudaron a derrotar una gran amenaza que casi destruye los tres reinos. Como éstos están ahora en conflicto hay que encontrar una razón por la que esta religión apoye y fomente estas guerras... mmmm... no sé... tal vez haya un "Libro Sagrado" en el que figure algo así: "Y al reunirse Dirgan con sus tres compañeros, se dirigió a su predilecto y dijo: en verdad te digo que tú serás el custodio de mi legado". El asunto es que en ninguna parte se dice cuál de los tres es el predilecto... así que ya tenemos la tangana formada.

No está mal del todo, ¿no? Una pizca de crítica a las religiones "del Libro" y a los fanatismos y dogmas que se derivan de meras interpretaciones.

Sin embargo, pese a que todas las religiones monoteístas tienen sus problemas internos de herejías, interpretaciones, etc, siempre tienen una antítesis que representa la maldad o el enemigo último, sea Shaytan, Belcebú o Diablo. Bien, hay que recordar que los elfos son los propulsores de esta religión, así que les interesará que este Enemigo sea el dios de la magia y la religión antiguas (de este modo hay razones para perseguir ambas con ensañamiento) y que recuerde en algo a los orcos del imperio norteño a los que tanto temen, tal vez físicamente, ¡o mejor!, que sus seguidores (demonios) tengan el mismo aspecto. Así que el demonio de la religión dirgana es un mago seguidor de las antiguas costumbres paganas que tiene como siervos a unos perversos y monstruosos orcos... ¡me gusta! Casi puedo ver las cristaleras de las iglesias. Además, en el futuro esto puede dar mucho juego cuando por fin se establezca contacto con el imperio orco, tal vez para pedir ayuda contra los elfos. ¿Cuál será su reacción ante la primera visión de lo que ellos consideran un diablo? ¿Podrán los habitantes de los Reinos luchar con prejuicios que se han cultivado durante generaciones? Interesante...

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